La mancomunidad Bosque Seco realiza el proceso de recopilación de información, edición de documentos técnicos, mapas temáticos, reuniones de trabajo y socialización de la propuesta. La declaratoria involucra a varios cantones lojanos
La mancomunidad de Municipalidades del Sur occidente de la provincia de Loja impulsa declarar el Bosque Seco como reserva de biosfera.
Actualmente consolida el expediente técnico para ser entregado a la Cancillería y otros ministerios encargados de gestionar ante la Unesco. El 30 de septiembre es el plazo para que el organismo internacional se pronuncie.
La mancomunidad proponente realiza el proceso de la recopilación de información, edición de documentos técnicos, mapas temáticos, reuniones de trabajo y socialización de la propuesta. La declaratoria involucra a los cantones de la provincia de Loja: Celica, Pindal, Puyango, Zapotillo, Macará, Sozoranga y Paltas. Mientras que en El Oro resalta la jurisdicción de Las Lajas.
Poseen una extensión de 501.040 hectáreas y una población de 106.016 habitantes, argumentó Vicente Solórzano, coordinador de la mancomunidad. El Bosque Seco recoge una zona de veda, nueve áreas de importancia para la conservación de aves, sitios arqueológicos, 17 áreas protegidas de reserva municipal, un patrimonio natural, como el bosque petrificado, y un patrimonio cultural, la ciudad Catacocha. “Esto incrementa un significado e importancia a la propuesta”, dijo Solórzano.
Osman Romero, presidente de la parroquia de Mangahurco, cantón Zapotillo, consideró de acertada la decisión en la declaración de reserva de biosfera. “Tenemos la oportunidad de ser reconocidos a nivel nacional por el florecimiento único del Guayacán en toda la jurisdicción”.
En el cerro Pisaca, cantón Paltas, resurge la conservación de fuentes de agua mediante las lagunas artificiales. Esta actividad ya la realizaba la comunidad étnica de los Paltas. Entre los cantones de Puyango (Loja) y Las Lajas (El Oro) se encuentra el bosque petrificado Puyango, aquí reposan caracoles, plantas y troncos convertidos en piedra. La zona del Progreso, parroquia Cazaderos (Zapotillo), posee el hábitat de cocodrilos y lagartos, también se destaca en el sitio el Baño del Inca.
Zona que necesita protección
Renzo Paladines, presidente de la Fundación Naturaleza y Cultura Internacional, aseguró que es una de las áreas más grandes del Bosque Seco del Ecuador y de América, posee una biodiversidad y la riqueza en especies endémicas. “Esta zona es importante conservarla puesto que es amenazada por actividades agrícolas y producción ganadera”. Si bien es cierto, la intención es cuidar el área, es necesario dotar nuevas alternativas de vida a los habitantes de la zona como emprendimientos mediante el impacto anual del florecimiento del Guayacán en varias parroquias del cantón Zapotillo, la producción de miel de abeja nativa, industrialización del palo santo, productos lácteos de cabra, añadió.
Emperatriz Camacho, oriunda de la parroquia Cazaderos, se dedica a la crianza de ganado caprino. Le preocupa que en la montaña habite el león, considerado como plaga para los chivos pequeños. Pese a ello, de la cabra obtiene la leche que le permite elaborar queso, quesillo y mermelada. “desde hace 40 años vengo con esta labor ardua y compleja. Me ha ayudado a solventar los gastos de la educación para mis hijos”, indicó. En el barrio La Manga, jurisdicción de Garza Real, cantón Zapotillo, un grupo de diez personas, el 90% es de mujeres, se unió para emprender una panadería, gracias al apoyo de la Mancomunidad Bosque Seco